viernes, 23 de noviembre de 2012

Textos y fotos extraídos del catálogo de la exposición de Laura Millán, "Miniencuadro, el camino de los hombres de plástico"




MAXIENCUADRO EN C-APS

A Laura la conocí en El Centro de Todas las Cosas. Fuí a la clausura, después de ver su trabajo en el blog. Fué toda una experiencia. Laura había montado un hospital de curación de plantas y podías llevar cualquiera que estuviera pachucha o se estuviera secando para que intentara recuperarla o darle supongo un poco de amor.
En el Descuartizamiento del Centro, como lo llamaron, ofrecieron jamón serrano, sin D.O., envasado al vacío y enmarcado, para que te pudieras llevar a casa una suculenta obra por 10 €. Después de venderse todos (unos treinta) en menos de media hora, nos fuimos con el anfitrión del espacio hacia los aposentos interiores donde pusimos en funcionamiento una antigua chimenea que hacía años que no se usaba, utilizando para prender la madera de los bastidores de uno de los cuadros usado en la exposición. Así fué el descuartizamiento y así es Laura, imprevisible, divertida, lúdica y bromista, con un humor ácido e ingenuo que no deja indiferente a nadie. Debido a su relación con David Pantaleón, realizador de cortos igualmente sorprendentes y vitales, ha desarrollado una  actividad como directora artística o “decoradora”, como diría Gil Parrondo, que le ha servido de caldo  de cultivo para desarrollar los temas tratados en sus minis. Porque el decorador en cine es un concepto completamente distinto al decorador en interiorismo. Mientras en cine el decorador es el “hacedor de decorados de platós”, es decir un creador, en interiorismo (cf. Adolf Loos Ornamento y delito), es el que rellena, viste, abriga los espacios.
El dominio de la técnica de la maquetación, la realización de pequeños artilugios escenográficos, le ha permitido expresarse con seguridad en sus miniencuadros, que no son otra cosa que escenografías imposibles para películas improbables, o quizá no tanto. La realización de su trabajo se hace con total honestidad y con la técnica más humilde, la artesanía, reivindicando con ella postulados ya presentes en épocas tan distantes en el tiempo como el anglosajón Arts&Crafts de finales del XIX.
Desde el punto de vista de experimentación museológica, laura es muy interesante para nosotros por  ilustrar la relación de su trabajo con la de las maquetas de arquitectura e interiorismo donde se pone a prueba un espacio a escala para su visualización y experimentación, en una época donde los sistemas informáticos, las renderizaciones y el modelado virtual, parecen barrer todas las técnicas anteriores en el tiempo, Laura reivindica el trabajo manual, pero desde el conocimiento de los nuevos sistemas, dejando ver que el futuro, como siempre, no es el barrido del pasado, sino la capacidad de transfusión con éste, en una mixtificación necesaria.
Pero Laura va mucho más allá. Impelida por la fuerza arrolladora del Cine, critica, piensa, reflexiona, propone y juega con sus hombres de plástico, los enfrenta a escalas y objetos recontextualizados de manera que surge un nuevo espacio, una nueva historia, el magma del cine. Porque el cine es eso, un sueño despierto en el que suceden las historias que pasan cuando duermes.
En el camino de los hombres de plástico, nos propone un recorrido a través sus obras, enlazándolas por medio de cintas de colores, cruzando el espacio donde se asienta la exposición, utilizando los distintos objetos que se encuentra, desde el mando de un grifo hasta la iluminación de un expositor, situando a sus pequeños hombres y mujeres, buceadores, electricistas o pintores, habitantes de su mundo, en el centro de este universo, en el que no se va a ningún sitio, sólo se recorre el camino que a cada uno le ha tocado, toda una metáfora de la vida misma.

Juan Luis Yáñez.










imágenes de la instalación de Laura Millán en la exposición de C-aps experience en aceropuro








instantáneas inauguración, 19-10-12, 0.25 h.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Sobre el trabajo de Laura Millán. Animaciones





Algunos trabajos de animación  de Laura Millán.







Invitation for an audio-visual exhibition

By Laura Millán, Melissa Sguarizi & David Pantaleón







Ciudad XXI

Traveling around Las Palmas de Gran Canarias

By Laura Millán & David Pantaleón

martes, 16 de octubre de 2012

Textos sobre la exposición. Miniencuadro... Ramón del Pino, historiador de arte



Maratón 50x50 cm. Collage. 2012




Miniencuadro
por Ramón del Pino, historiador de arte




Miniencuadro es el fruto de un ejercicio conceptual sereno del que germinan pequeñas escenas y teatros, fascinantes historias hilvanadas con una madeja de hilo trenzada entre lo onírico y lo real, entre lo insólito y lo cotidiano; fábulas que se descuelgan del mundo de los sueños y relatos que se edifican sobre realidades dispares, inverosímiles unas veces, cotidianas otras tantas, pero que siempre tienen a la miniatura como protagonista.
Esta “original dramaturgia”, clarificada en el imaginario de Laura Millán, es una propuesta fresca y edificante, distraída y nutritiva que se desliza con maña entre los espacios comunes, entre universos cotidianos que rápidamente se sueldan a la fabulación colectiva. Y es que Miniencuadro es un guiño constante al espectador. Mediante la sutil construcción de decorados que encierran historias, de personajes y acciones que se retroalimentan en una entretenida simbiosis que explora sensaciones, cuchufletas y chascos, las miniaturas interpelan a su público, a su complicidad y comicidad, haciéndole responsable último del éxito de cada una de sus interpretaciones.
De hecho, algunos de estos trabajos se codifican a partir de las sugerencias de sus “mecenas”. Millán recibe los encargos y es a partir del cotejo de los gustos e inquietudes paralelos al compromiso, cuando da comienzo el esbozo de este arte chico, de estas sugestivas fracciones de pura creatividad que sintetizan, en títulos como Libros, los sueños de una empedernida lectora que se transfigura en intrépida alpinista, ávida de escalar insondables montañas de libros diminutos. La misma sinapsis estimula piezas como Clavadista y Tokio, esta última, una postal minimalista de la capital japonesa; una especie de “catarsis” de amor sublimada en torno al beso esquivo que jamás se dieron Scarlett Johansson y Bill Murray en Lost in traslation.  La no menos simplificada Clavadista, es una nítida metáfora de la actitud vital de un amigo de Millán, basada, según palabras de la artista, en su necesidad valiosa de tirarse a la piscina, en todos los sentidos, una condición asumida de manera ligera por una miniatura que Miniencuadro señala como verdadero alter ego de su bienhechor. 

Es así como surgen muchas de estas piezas, pero no la única ecuación de este complejo artístico. Cuando los encargos no vienen acompañados de indicaciones, entonces es la propia miniatura la que se convierte en hombre vitrubiano, en el crisol de ideas que estimula la atmósfera de estos minicuentos que se suceden en un instante, de unos relatos cuyo pulso narrativo juguetea con la proporciones y esquematiza territorios habituales, hace apología de lo oscuro y pondera la engañifa.
 En Marchantes, es la medalla de tela con que se premia a vacas y toros en las ferias, la verdadera protagonista. Su desproporción es el escenario que condensa y expande la acción, el argumento también  de Crimen, donde la huella del cadáver es un ilusorio “Gulliver de trazo grueso”, capaz de rememorar, más que la novela de Jonathan Swift, las versiones de  dibujos animados que se hicieron sobre la obra del escritor irlandés y con la que todos crecimos. Y es que Miniencuadro posee el fulgor de esa magia infantil que envolvía travesuras, juegos y juguetes, cuentos y tebeos, dibujos animados y por supuesto el cine. Es obvia la relación de Miniencuadro con películas como “El increíble hombre menguante”; su analogía con aquel cine henchido de aventuras, protagonizado por miniaturas de carne y hueso que huían de  enormes monstruos y animales fantásticos, que correteaban entre gigantescos decorados, verdaderos delirios de cartón piedra salidos de los irrepetibles trucos de Ray Harryhausen o  Emilio Ruiz. Unas fullerías visuales en las que la escala y la esencia artesanal son una referencia espiritual a la vez que un guiño estético, y que escanea el cine hasta llegar, tal vez, hasta el mismísimo George Meliés y su viaje a la luna, a su manera creativa y mimosamente artesanal de hacer las cosas. 
Pero bajo estas cúpulas de cristal y madera subyacen igualmente otros elementos comunes al arte de lo oscuro, a saber, el decorado, la puesta en escena, el guión, mucha creatividad y unos actores muy disciplinados y sorprendentes.
La construcción de estos lucernarios espacio-temporales de 13x13, 23x23 o  50x50 cm, estos son los formatos con los que trabaja este entretenido trío que encierra nubes y atrapa gigantes, florece a partir de una línea de trabajo articulada en torno a las artes visuales, el diseño industrial y gráfico, la animación y la dirección de arte.
El resultado es un trabajo visualmente limpio y sintético. Muy gráfico. Idóneo para configurar los conceptos nítidos que originan estas obras; hábil para dialogar con el material y dar forma a unas piezas moduladas mediante el maridaje entre las miniaturas de maquetas y una amalgama riquísima de elementos, la mayoría de uso habitual: papel, cartón, madera, textiles o plásticos. Ingredientes con los que Miniencuadro se regocija simplificando, a través de una tangente artesanal, lugares, objetos y sensaciones. Monopol, Exterior jardín, Ecovesan, Feria o Sáhara son un epílogo muy plástico de espacios tan rutinarios como un supermercado, un jardín, un cine, la playa de las Canteras o el desierto del Sáhara. 
En la era digital, una creadora cuya principal herramienta de trabajo es el ordenador, se apodera del collague y las manualidades, del “hazlo tú mismo” como pretexto técnico, estético y estilístico del que fluye, según Millán, un enfoque ético: “ser lo más artesanal posible”. Es ahí donde reside buena parte del acierto y la energía de este manifiesto céfiro, muy útil para penetrar en el territorio siempre delicado que existe entre arte y artesanía. Una especie de “tierra de nadie”, un flujo continuo de conexiones nerviosas y de impulsos exquisitos que yacen latentes esperando el talento que explore esta veta dorada.
Quizá, y siguiendo hasta el final la huella del genial Harryhausen, fullero responsable de muchas de las peripecias cinematográficas de Simbad el marino, Miniencuadro se pueda explicar como una metáfora de otra de las fábulas que componen los cuentos de Las mil y una noche. Tal vez, solo hay que frotar el candil de Aladino para que el genio de esta lámpara maravillosa haga realidad nuestros deseos. También nuestros sueños.

Ramón del Pino






Monopol, 23 x 23 cm. Collage. 2012

jueves, 11 de octubre de 2012

Textos sobre Miniencuadro. Nayra Sanz, Directora de Cine





clavadista, collage 23x23 cm. 2010




MINIENCUADRO. CRÍTICA DE LA MINIATURA

Nayra Sanz Fuentes

Entre los artistas contemporáneos más destacados del “arte en miniatura” realizado a lo largo del siglo XX, habría que destacar la aportación realizada por el artista neoyorkino Charles Simonds (1945). En el contexto norteamericano de los años sesenta, marcado por los movimientos de contestación política y social en los campus universitarios, y en el que los artistas buscaron un modo de expresión que se liberase de las formas de representación tradicionales, Simonds optó por trabajar con la miniatura y por reflexionar, ante todo, acerca de su ubicación en el territorio urbano. Es así como surgieron los dwellings, pequeñas moradas de arcilla que el artista situaba de manera clandestina en barrios degradados de la ciudad. Los pequeños hombres –little people, en palabras del artista- que supuestamente habrían habitado aquellas construcciones, eran el testimonio de civilizaciones nómadas y arcaicas que rememoraban tiempos remotos. A través del fuerte contraste que se generaba entre esas civilizaciones “arcaicas” y la gran urbe megalómana neoyorkina, Simonds impelía a reflexionar sobre la historia, el tiempo, la muerte, la creación y la degradación. Del mismo modo, con el uso de la arcilla cruda como material arquitectónico, recordaba el distanciamiento paulatino que el hombre contemporáneo había establecido con la tierra y con la naturaleza, una lejanía que desembocaba en sociedades industrializadas y profundamente consumistas.
Más de treinta años después, otro artista contemporáneo, el portugués Baltazar Torres, comenzó también a trabajar con la miniatura, si bien desde una perspectiva muy diferente. Su ámbito de exposición no sería ya el urbano, como en el caso de Simonds, sino, de nuevo, la galería y las salas de arte. Los materiales con los que Torres trabaja no son ya “primarios” (madera, barro, etc.), sino aquellos estrechamente vinculados a las sociedades industriales: plástico, metal, espejo, etc., y los espacios que genera se relacionan con el mundo de la maqueta. Sin embargo, este artista, también plantea con sus escenas una crítica frontal al mundo en el que habita. Sus representaciones, caracterizadas por individuos aislados emplazados en arquitecturas kafkianas (Ej: Colmenas, Cuevas Urbanas), aluden directamente a la problemática del hombre postmoderno del primer mundo: la “urbe del caos” dominada por la alienación, la apatía, el consumismo y la soledad; una suerte de esquizofrenia de lo real.
A punto de iniciarse la segunda década de siglo XXI Laura Millán comenzó a realizar sus Miniencuadro; pequeñas series en forma de cuadro en las que encierra a seres en miniatura en escenas cotidianas, lúdicas y oníricas. Podría decirse que su estética, limpia y minimalista, recuerda a aquella primera escena de Terciopelo Azul de David Lynch, en la que un bombero saluda sonriente mientras atraviesa las calles impolutas de una pequeña ciudad acomodada de los EE.UU. Todo el entorno aparenta una perfecta armonía, nada desentona y, sin embargo, se intuye que algo turbio se esconde detrás de esa fachada; un escenario que vela una realidad tenebrosa y desconcertante.  
De este modo, a simple vista, las piezas de Laura Millán parecen alejarse de aquella crítica social explícita que encontrábamos en el caso de Simonds o Torres, no obstante, ésta se encuentra en la concepción misma de la obra. Sus imágenes están relacionadas con el tiempo lúdico, como en el caso de Clavadista, Patrones o Beso noche, al igual que con situaciones de ensueño, como Música, amor y cochino jabalino, momentos que aluden, de una u otra manera, a un mundo de ilusión y perfección. Pero no se debe de olvidar ni el espacio ni los materiales con los que estás “ingenuas” imágenes están realizadas: pequeños marcos de madera prefabricados, repetidos en serie ad-ifinitum; lugares que congelan instantes de cotidianidad, caracterizados por el humor y lo surreal, realizados con materiales de gran maquinaria postindustrial. Son instantes de memoria, de vida, que acontecen creyéndose libres (Tokio, Ecovesan) y que, sin embargo, están dominados por un mundo perfectamente gestionado. Es más, igual que en el caso Simonds y Torres –y es aquí donde se encuentra la mayor similitud entre los tres-, al estar creados a partir de la miniatura, esos individuos –“felices” en el caso de Millán- no sólo están acotados y marcados por un espacio cerrado y geométrico, sino que además quedan al acecho de una mirada externa, en esta ocasión siempre superior. El ojo que ahora contempla es el Gran Hermano de El show de Truman que confirma que el orden, bajo su continua super-visión, funciona según lo estipulado. Ante esta mirada panóptica que todo lo ve, cabe preguntar, ¿quién observa a quién? ¿Si ellos son observados, no lo estaremos también nosotros? Es entonces cuando ese mundo feliz e ingenuo se desmorona para descubrir que, en la posmodernidad, todo lo cotidiano se ha convertido, también, en ámbito de control, supervisión y vigilancia.
Los Miniencuadro esconden así una realidad bifronte cargada de una ironía no exenta de incertidumbre. Estas piezas, que sin duda recuerdan cierta estética del arte Pop de los 50, del mundo de la publicidad y del diseño gráfico, se desvelan, en su aparente simplicidad, como inquietantes e, incluso, en términos de Sigmund Freud, como siniestras –Unheimlich-: objetos y situaciones perfectamente cotidianas y que, sin embargo, se perciben como extrañas y desconcertantes. 

Cartel para la exposición Miniencuadro, el camino de los hombres de plástico



Cartel para la exposición Miniencuadro, el camino de los hombres de plástico,  en C-aps experience. Diseño Laura Millán













































Las obras de Laura no están hechas para la reflexión conspícua ni el análisis psicológico, o sí, pero lo cierto es que despliegan interrogantes que van mucho más allá de lo que sus inocentes figuras parecen sugerir. Con una estética naif, sencilla, ingénua y muy vital, nos cuenta historias inquietantes sobre el mundo que ella ve a su alrededor. Incluso las imágenes mas inócuas, poseen la fuerza para transportarnos a otro mundo, un mundo de seres que se agitan movidos por invisibles hilos.
juan luis yáñez.






obras de Laura Millán



cañaverales, collage 23x23 cm. 2010



patrones, collage 50x50 cm. 2010 


dictado, collage 50x50 cm. 2011 


chernobil, collage 23x23 cm. 2012 


limpia, collage 50x50 cm. 2012






sábado, 6 de octubre de 2012

5ª exposición de c-aps experience


Nota de prensa 5ª exposición de C-aps experience


Título:   Miniencuadro, el camino de los hombres de plástico
Artísta: Laura Millán

Del 19 de Octubre  al 10 de Diciembre
Inauguración: Viernes 19 de Octubre a las 20.30 H.

Lugar,  C-aps experience, espacio aceropuro
Plaza puerta real, 8. 41002 Sevilla.

Horario: de lunes a Jueves de 17.30 a 20.30 h. Viernes 17.30 a 20 H.
Sábados y mañanas, previo cita en 653828392

Correo electrónico: c.apsexperience@gmail.com
Teléfono: 954 903 874                                                                                                            

Ecovesan,  4 piezas , collage 23x23 cm. 2009

 Laura Millán
(1979, Sanlúcar de Bda. Cádiz)


Con el camino de los hombres de plástico, Laura nos presenta su particular visión del mundo que nos rodea. Un mundo lleno de visiones contradictorias, críticas, llenas de un humor ingénuo y ácido. Imbuidas de una energía vital desbordante, sus pequeñas figuras se mueven en su mundo con la fuerza de las imágenes hitchcokianas, divertidas a veces, otras inquietantes y siempre dotadas de autonomía propia. Sus minis, siempre parecen estar en movimiento hacia algún sitio, en busca de su camino, rodeados de su propio mundo que los engulle o transporta hasta su destino. Para C-aps experience, Laura nos ha preparado una escenografía que de alguna manera une a todos sus pequeños seres y los proyecta sobre el escenario de la exposición, generándose un maravilloso maxiencuadro.



Artista plástica multidisciplinar, se formó como Diseñadora Gráfica en la Escuela de Arte de Sevilla y más tarde se graduó como Diseñadora Industrial en la Escola Massana de Barcelona, obteniendo la Medalla ADI de Oro por su proyecto final de carrera 'El envase reversible'. 

Desde 2008 lleva desarrollando su obra denominada “Miniencuadro” -pequeñas escenografías realizadas con miniaturas-, el trabajo de Millán se caracteriza por el uso de elementos caseros y del trabajo manual, estableciéndose en el linde entre la artesanía y el diseño. Una particular propuesta artística y creativa, siempre desde la idea de miniatura y con el encuadre cinematográfico como referencia, desarrollan en sus cuadros pequeñas escenas y decorados que encierran historias congeladas. Un universo en el que se combina el diseño industrial y gráfico, el teatro, la dirección cinematográfica, la animación y la dirección de arte para dar como resultado un trabajo visualmente sugerente que dialoga con su espectador.
Cada pieza, cada “Miniencuadro”, juega entre lo onírico y lo real, la fábula y lo cotidiano, para proponer situaciones de sugerente resonancia simbólica. La obra se presenta en piezas únicas o en series de varios cuadros en las que se combinan las figuras de miniatura con materiales de uso común como el cartón, el papel, las grapas, la madera o los textiles.

Actualmente trabaja en diferentes disciplinas como el diseño gráfico, la animación artesanal o la dirección de arte en cine de guerrilla.

Sus proyectos han sido expuestos en algunos espacios como:
· El Centro de Todas las Cosas_ (2012, Sevilla)
· Enclave de Libros (2011, Madrid)
· Sala Parque García Sanabria (2011, Sta. Cruz de Tenerife)
· Sala Charco de San Ginés (2011, Arrecife, Lanzarote)
· Fundación Mapfre (2010, Las Palmas de Gran Canaria)
· Spainnow. Nueva generación del diseño español, FuoriSalone (2008, Milan)
· Olé Design(Living Spain) DesignForum Shop (2008, Helsinki)
· Medalla ADI 2007, ADIFAD (2008, Barcelona, Valladolid, Mallorca, Valencia, Oviedo, Zaragoza y Castellón)
· MladyObal 2007 Young Package(República Checa)
· Spailab. Expohogat 07 (Barcelona)
· Hispack 06 (Barcelona)
· PFC. Per fin comencem!,FAD (2006, Barcelona)


miércoles, 8 de agosto de 2012

Tributo a Fernando Roldán balance primera temporada


/TRIBUTO A FERNANDO ROLDÁN / BALANCE de la PRIMERA TEMPORADA/


Como sabéis,  el proyecto de C-aps experience  nació del acuerdo de dos amigos, Fernando Roldán Marín y Juan Luis Yáñez, y sus respectivas empresas, galería Cavecanem y Aceropuro Showroom, para unir sinergias y esfuerzos y crear un espacio de experimentación en torno al arte y al diseño. Este camino, ni que decir tiene, ha estado y seguirá estando lleno de dificultades y retos por superar, y quizá éstos sean el objetivo final del proyecto, ponernos a prueba sobre las posibilidades, en los tiempos en los que nos está tocando vivir, de realizar un proyecto experimental arriesgado, sólo con nuestras armas, ilusión, imaginación y voluntad.
Fernando Roldán, ya desde Febrero pasado, decidió que el proyecto estaba lo suficiente maduro para que continuara sin su enorme aportación y su gran profesionalidad  y experiencia. Desde aquí quiero agradecer a Fernando su capacidad, su ilusión desbordante y su cooperación continua, sin la cual el proyecto nunca habría podido dar a luz. Son muchas las cosas que se han podido quedar por el camino, pero siempre he pensado que para que un proyecto pueda salir adelante, es preciso trabajar sobre lo ya conseguido, sobre el balance del haber y dejar el saldo del debe al futuro, a las cosas que quedan por hacer, el camino que queda por delante, que es el que dará la medida de nuestro futuro. Fernando ha sido un compañero fiel y honrado (difícil de encontrar en cualquier tiempo) y no puedo tener para con él más que palabras de agradecimiento y deseos de felicidad por que le vaya siempre mejor en el futuro. Y por supuesto, siempre seguiremos contando con él.

Gracias y suerte, Fernando.



                                                        "En el entorno hay una obra"
                                                                                    Colectiva de Cavecanem: Aline P., David R.Belmonte, Rafa Prada, Laura León, Fernando Roldán
(fotografía, pintura, dibujos) Oct-Dic 2011

En cuanto al balance de esta primera temporada, no podemos estar más contentos, ya que la respuesta del público, de los medios de comunicación, de los artistas y de los colaboradores, ha sido sencillamente asombrosa, y eso es lo que nos sigue animando a continuar a pesar de las dificultades. Lo cierto es que cuatro, me atrevería a calificar sin ánimo de inmodestia,  de Grandes exposiciones, tres magníficos catálogos impresos, llenos de nuevos conceptos, dos apariciones en programas especializados de la televisión autonómica andaluza, una gran cobertura de la prensa local a lo largo de toda la temporada, así como en publicaciones de la red (facebook, blog,  revistas especializadas) y en la radio (fluido rosa, radio tres), visitas ilustres como la de los premios Velázquez  y Nacional  de arquitectura (Luis Gordillo y Guillermo Vázquez Consuegra) , y sobre todo la respuesta del público, tanto en las “premieres”  como a lo largo de las exposiciones, nos llenan de optimismo para el futuro. Es cierto que las ventas han sido pocas, pero hasta cierto punto hay que considerarlo también un pequeño éxito, teniendo en cuenta la situación económica actual y el hecho de que esta temporada se había planteado por encima de todo como una presentación de la experiencia, y ver hasta dónde nos conducía ésta.


                                                           2ª Exposición de C-aps
                                                       Montaje de Lounge, ensayo general del hundimiento (pintura, dibujos y objetos)
                                                         Paco Pérez Valencia. Dic 2011-Feb 2012

No puedo dejar de mencionar en este balance, la colaboración total y la entrega absoluta a nuestra  causa de Paco Pérez Valencia, sin cuyo calor constante, hubiera sido mucho más difícil continuar. Le debemos, desde este Blog, y desde cualquier plataforma en la que nos encontremos, rendido homenaje por su fuerza emocional, su tenacidad mental y su ilusión desbordante, que arrastra legiones de seguidores incondicionales entre los que nos encontramos. Gracias Paco.



                     3ª exposición de C-aps: 5500K. into this world we´re thrown. (fotografía)
                     _marina_morón. Mar-May 2012




                       4ª exposición de C-aps: OK Corral (pintura, dibujos y objetos) Jun-Jul 2012
                       Roberto Alberto 
                       inauguración 


El futuro, como todo aquí y ahora, es incierto. Mantenemos la ilusión y las ganas intactas, pero no sabemos qué nos depara. No queremos mirar más allá de la próxima exposición (la siguiente temporada) ya pactada, y que contará con la excepcional participación de Laura Millán, maravillosa artista de la tierra de Paco (Sanlúcar de Barrameda) y que nos traerá para Octubre su mundo y sus ideas a C-aps experience. Estamos ahí.

Juan Luis Yáñez.




                                                                          Juegos de sobremesa
                                                                          (ph) JLYS2012

miércoles, 25 de julio de 2012

KUSUDAMA (objetos de papel plegado con luz)

KUSUDAMA (objetos de papel  plegado con luz)
Amanda  Paradis




Desde el inicio de nuestra actividad como Galería Hýbrida, hemos pretendido explorar los límites entre lo doméstico y lo artístico, y en esa línea seguiremos.
De momento, os presentamos a una creadora, Amanda Paradis, estudiante presta a titularse en Arquitectura e incorporarse al convulso mundo laboral actual en nuestro país, y que, gracias a otras buenas amigas comunes (María y Marta) conocí de su trabajo  con el origami, la técnica del plegado de papel, que ella aplica a la creación de sus objetos de luz. Son objetos que no se pueden denominar luminarias, ya que no están concebidos para iluminar, sino para verlos iluminarse. Como las linternas japonesas que marcaban los recorridos en el jardín hasta la casa del Té, en la arquitectura tradicional japonesa, Kusudama, crea espacios íntimos con su luz radiante y reflejos.
Estos objetos, realizados de manera completamente artesanal, numerados y firmados, se pueden adquirir en C-aps experience, a precio de objeto doméstico, en entornos que varían entre los 100-200 €  impuestos incluidos.
Más información en:
Tel: 954903874
M: 653828392



XENOBE   (2011)



La luminaria primigenia de esta colección, de la que surgió todo. Una estrella de luz. Un icosaedro estrellado formado por módulos Sonobe, creados por el japonés Mitsunobu Sonobe. Kusudama compuesto por treinta módulos de papel italiano de primera calidad plegados, ensamblados entre sí y pegados con acetato de polivinilo no tóxico para dar mayor estabilidad al conjunto.

Cable con interruptor de 1,5m
Estructura protectora de la lámpara de acetato translúcido
Lámpara de bajo consumo de 15w, 220v, E27, Color de luz amarilla (2700K), rendimiento cromático >80, tiempo de vida de 10000 horas.


ORIGAMI ATLAS  (2011)



Deconstrucción del Globo del Mundo y la representación del mismo como esférico. Basada en el kusudama de Tomoko Fuse esta luminaria se compone de treinta módulos de papel plegados, ensamblados entre sí y pegados con acetato de polivinilo no tóxico para dar mayor estabilidad al conjunto.

Cable con interruptor de 1,5m
Estructura protectora de la lámpara de acetato translúcido
Lámpara de bajo consumo de 15w, 220v, E27, Color de luz amarilla (2700K), rendimiento cromático >80, tiempo de vida de 10000 horas.


SONATA   (2012)



Otro diseño inspirado por los kusudamas de Tomoko Fuse. Esfera de estrellas de mar unidas a la creación de Vivaldi, parte de una de sus sonatas plasmada en el papel italiano de primera calidad plegados, ensamblados entre sí y pegados con acetato de polivinilo no tóxico para dar mayor estabilidad al conjunto.

Cable con interruptor de 1,5m
Estructura protectora de la lámpara de acetato translúcido
Lámpara de bajo consumo de 15w, 220v, E27, Color de luz amarilla (2700K), rendimiento cromático >80, tiempo de vida de 10000 horas.








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