martes, 24 de septiembre de 2013

balance de la segunda temporada | proyectos para la tercera

entre la autoafirmación y la experimentalidad





No sé si la temporada pasada podríamos denominarla como de transición, supervivencia, o autoafirmación de la experimentalidad de este espacio.  Desde el principio  planteé este proyecto como una experiencia alejada consciente y determinadamente, de la mecánica de funcionamiento de las galerías de arte e incluso de su concepto, ya que aquí el primer objetivo no es comercializar arte, sino debatir, proponer experiencias de uso del espacio con conceptos del mundo del arte, conocer nueva gente interesada en comunicar emociones, conceptos, sentimientos, de una especial manera, y aprender, aprender mucho con ellos, espoleando nuestra y vuestra curiosidad por lo no conocido, por lo fronterizo, por aquello que roza los límites, o los traspasa sin contemplaciones. Aquí, la parte económica se reduce a lo necesario para seguir investigando y conociendo, a sobrevivir para seguir descubriéndonos. Por eso, después de la exposición de Laura Millán, decidimos que sólo haríamos exposiciones cuando tuviéramos algo que contar o pensar, y que la programación sería la que se adaptaría a nosotros, a nuestra vida, a medida que esta transcurra, que es como la situación actual nos pide que actuemos, viviendo cada día.
Ahora, pasados unos meses, tenemos nuevas cosas que decir y gente que quiere escucharlas. Vamos a empezar la temporada pisando el pedal, con dos exposiciones antes de Navidad, que anticipan un otoño artísticamente colorido. Vamos a empezar con la transgresora ceramista Ángeles tello, que va a presentar su primer trabajo individual, una interesante investigación en el campo de las tecnologías renovables aplicadas al mundo del arte en el campo de la cerámica. Esperamos la inauguración para finales de Octubre y nos traerá muchas sorpresas de ese atractivo espacio fronterizo que tanto nos atrae.
Para el borde N-D (noviembre-diciembre) esperamos contar con la que para nosotros es ya una de las mayores  promesas emergentes del panorama artístico de Sevilla, Juan Luis Carrasco, artista polifacético, transversal, multidisciplinar, sorprendente siempre, pero sobretodo comprometido con su investigación, siempre arriesgada, siempre en el filo, operando sobre los lenguajes, más que sobre los significados, y ahora inmerso en algo en lo que creemos firmemente y pensamos se encaminan los pasos del arte: el trabajo comunal, donde lo importante es la idea más que la inspiración. Conceptos ya presentes en la Bauhaus y en el constructivismo ruso de El lissistky  y Tatlin, y que ahora están desbordando en la sociedad de las redes de información. Ampliaremos información de estos dos artistas en los próximos post. Esperamos que  os gusten.


JLY